Se trata de un fenómeno por el cual una persona queda consumida en segundos pasto de las llamas que parecen proceder del interior de la víctima de esta combustión espontánea. Sólo podemos hablar de Combustión Humana Espontánea (CHE) cuando no se puede explicar el fenómeno de una manera lógica. Muchos casos que empezaron siendo CHE resultaron incendios e incluso crímenes maquillados.Lo más sorprendente del fenómeno es que se produzca en sí, por no hablar de la dificultad de explicar cómo se produce. Y es que la incineración de un cuerpo humano necesita exponerse a temperaturas superiores a 1650º C durante horas.
La principal crítica parte de la poca fiabilidad de los datos documentados. A pesar de que están documentados muchos dudan de que sean ciertos y no dan credibilidad a los testigos presenciales.
Más críticas se basan en la imposibilidad del fenómeno en sí y en la crítica de las explicaciones que se dan a la CHE que, como hemos visto, tienen una difícil comprobación empírica, cuando no teórica.
Casos documentados:
Al parecer hay documentados numerosos casos desde hace siglos. Estos son algunos de los más celebres casos documentados:
Al parecer hay documentados numerosos casos desde hace siglos. Estos son algunos de los más celebres casos documentados:
- Cornelia Bandi (1731): se trataba de una condesa residente en Verona de 62 años presunta víctima de la CHE. Su servicio comprobó estupefacto como su señora no permanecía en su lecho. En cambio, en su habitación encontraron dos piernas, un cráneo, unos dedos calcinados y cenizas.
- Padre Bertoli (1789): El Padre Bertoli fue encontrado calcinado debajo de su túnica en Filetto. La ropa más cercana a la piel también se quemó pero sorprendió el hecho de que su túnica no lo hiciese.
- Mrs. Cochrane (1904): Fue encontrada muerta por quemaduras en Falkirk. Según los testigos parecía como si se hubiese fundido por el calor.
- Mary Carpenter (1938): Mientras navegaba junto a su marido e hijos, la señora Carpenter vio como su cuerpo quedaba envuelto en llamas en Norfolk. La señora se convirtió rápidamente en cenizas.
- Marie Reesser (1951): Se trataba de una señora de 67 años que apareció incinerada totalmente en EE.UU.. Sólo quedó un pie carbonizado y cenizas. El FBI investigó el caso y concluyó que para lograr dicha incineración se tendría que haber producido una temperatura altísima. El problema es que no se evidenciaron indicios que mostrasen el posible método usado para que la mujer quedase en ese estado.
- John Bentley (1966): Se trataba de un médico retirado de Pennsylvania. Al igual que en otros casos, de él sólo quedaron cenizas y sus piernas intactas.
- Robert Bailey (1967): se trataba de un vagabundo cuya supuesta CHE provocó un incendio en Londres. Cuando los bomberos fueron a apagar el fuego vieron que la fuente de las llamas partía del interior del cuerpo de Bailey.
- Leon Eveille (1971): Era un hombre de 40 años que fue encontrado calcinado en su coche cerca de Arcis-sur-Aube (Francia). Este caso es curioso ya que, ha diferencia de otros presuntos sucesos de CHE, el cristal del coche se fundió. Eso sí, por fuera parecía intacto y el depósito de combustible permaneció lleno y sin explotar. Es uno de los casos en los que los investigadores renunciaron a dar una conclusión.
- Henry Thomas (1980): Fue un caso similar al de la condesa Bandi. Las piernas y el cráneo de la víctima yacían junto a un montón de cenizas en la casa que Thomas tenía en Gwent (Reino Unido). Como en la mayor parte de los casos, la CHE del hombre de 70 años apenas había afectado a algo más que su propio cuerpo.
- Jeannie Saffin (1982): Se trataba de una mujer que fue pasto de las llamas. Su padre fue testigo de cómo las llamas consumían su hija y no pudo hacer nada por evitar su muerte.
No todos los afectados murieron. Hubo algún superviviente. El más conocido fue el siguiente:
- Jack Angel (1974): Estuvo cuatro días inconsciente en su autocaravana en Georgia, EE.UU. Cuando se despertó encontró su cuerpo lleno de quemaduras que le provocaron profundas úlceras. A pesar de todo su ropa y su caravana estaban intactas. Él sobrevivió. Los doctores que investigaron su caso determinaron que esas quemaduras parecían haberse producido desde el interior del cuerpo del señor Angel. La policía tampoco encontró nada.
- Ira de Dios: Es la explicación más simple. Si no se puede explicar algo es que el creador así lo dispone.
- Ira del Maligno: Es una versión de la explicación anterior más maniquea pero con el mismo grado de reflexión.
- Ingesta de combustible: Como el alcohol. Durante algún tiempo se creyó que la causa de la CEH era debida al exceso de alcohol en los tejidos humanos. Pero la experimentación parece haber demostrado imposible esta conjetura. Sí puede agravar y acelerar un proceso de CEH, pero nunca generarlo.
- Hipótesis general de mala identificación: Esta teoría plantea que los casos documentados de CEH son fruto de una mala identificación y que en realidad sí que había una explicación demostrable al acontecimiento que no se subo diagnosticar en su momento.
- Efecto Mecha: En todos los casos de CEH, la víctima estaba vestida. Esta ropa haría de mecha que, gracias a una chispa, prendería la grasa del individuo. La mecha, en este caso la ropa, no se consumiría porque se iría empapando con la grasa fundida que se iría derritiendo con la combustión. Lo cierto es que, al igual que una vela, una combustión humana de este tipo no sería tan rápida como la que se estima en la CEH.
- Fuego por descarga estática: Esta teoría plantea la posibilidad de que la acumulación de electricidad estática que genere una chispa que haga arder la ropa. Esta hipótesis se debe completar con la del efecto mecha. Juntas cerrarían una posible causa de la CHE, aunque la experimentación científica descarte esta teoría.
- Flatulencias incendiarias: Esta teoría explicaría la CEH debido a la combustión de los gases digestivos. Lo que no explica como se puede producir la chispa que empieza dicha combustión.
- Radiación interna: Esta teoría trataría de demostrar que ciertos elementos radioactivos, como por ejemplo el potasio, emitirían radiación gamma que, en ciertas condiciones. Si esta radiación colisionara con algunas moléculas se podría producir una reacción nuclear en cadena. Los partidarios de esta teoría aseguran que si la radiación gamma colisionara con las moléculas de deuterio que se puede encontrar con cierta facilidad en la grasa humana, se obtendría un combustible para la reacción en cadena y provocando la CHE. Lo difícil sería producir las condiciones especiales para que se inicie esa reacción. Hay quien cree que esas condiciones podrían venir determinadas por el estrés o alguna enfermedad. El problema que ha visto esta teoría es que no se han encontrado rastros de esa radiación.
La principal crítica parte de la poca fiabilidad de los datos documentados. A pesar de que están documentados muchos dudan de que sean ciertos y no dan credibilidad a los testigos presenciales.
Más críticas se basan en la imposibilidad del fenómeno en sí y en la crítica de las explicaciones que se dan a la CHE que, como hemos visto, tienen una difícil comprobación empírica, cuando no teórica.
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