El "Rituale Romanum, Pauli V, Pontificis Maximi jussu editum" fue editado por el Papa Pablo V en 1615. En él, entre otras cosas, se presenta el código de conducta que debe seguir un exorcista a la hora de expulsar demonios del cuerpo de un poseído. Según la Iglesia, Jesús es el Gran Exorcista, y en su época se dedicó a expulsar demonios de los poseídos y, por lo tanto, Jesús confiere a la Iglesia la Autoridad y Poder necesarios para poder llevar a cabo la expulsión de demonios en su nombre.
En el Rituale Romanum se muestra cómo se deben impartir los diferentes sacramentos y ritos sacramentales dentro de la Iglesia Católica:
En el Rituale Romanum se muestra cómo se deben impartir los diferentes sacramentos y ritos sacramentales dentro de la Iglesia Católica:
Sacramentos:
- Ordo Baptismi Parvulorum: Bautismo.
- Ordo Initiationis Christianæ Adultorum: Confirmación.
- Cultu Mysterii Eucharistici extra Misæ: Eucaristía.
- Ordo Paenitentiae: Penitencia.
- Ordo Professionis Religiosæ: Sacerdocio.
- Ordo Celebrandi Matrimonium: Matrimonio.
- Ordo Unctionis Infirmorum eorumque pastoralis curæ: Extremaunción.
Sacramentales:
- De Benedictionibus: Bendiciones.
- De Exorcizandis Obsessis a Dæmonio: Exorcismo.
- Ordo Exsequiarum: Entierro.
- De Sacra Communione: Comunión.
- De Processionibus: Procesiones.
- De Litaniæ Approgatæ: Oración.
- Otros: Peregrinaciones, reliquias, veneraciones, etc.
El Bautismo es la primera forma simple de exorcismo, pero el exorcismo conocido como “Exorcismo Solemne” sólo lo puede oficiar un sacerdote con el permiso del Obispado. El exorcismo se basa en la creencia de que el Maligno tiene poder para poseer a una persona.
La ciencia, la medicina, no cree en las posesiones demoníacas. Los endemoniados tienen que tener una explicación racional, es decir, científica y física. Así, se cree que deben ser víctimas de enfermedades psiquiátricas como la esquizofrenia, la personalidad múltiple o psicopatologías como el Síndrome de la Tourette o desórdenes obsesivos compulsivos.
Sin embargo, todas estas patologías suelen ser de difícil o imposible curación, pero lo cierto es que se sabe de casos de posibles posesiones que han sido curadas.
La propia Iglesia también busca la explicación médica más racional en todos los posibles casos de posesión. Por eso, ante cualquier caso de este tipo lo primero es descartar cualquier enfermedad mental. Informes detallados de psiquiatras y psicólogos que son incapaces de dar una respuesta médica al caso son los únicos en los que la Iglesia empieza a aceptar como posible caso de posesión. El exorcismo es lo último.
El endemoniado debe presentar una serie de síntomas característicos descritos en el Rituale Romanum: aversión exagerada a lo sagrado, conocimiento de cosas ocultas o de lenguas ignoradas, fuerza sobrehumana… Aún así, la Iglesia recomienda la presencia de psicólogos y parapsicólogos en cualquier proceso de exorcismo.
El fraude es muy frecuente en los casos de poseídos. La gente se puede sugestionar fácilmente. La mayoría de los casos que se presentan ante la Iglesia son fácilmente descartados y llevados ante un profesional psiquiátrico.
Un método muy usado para descartar la sugestión es el pronunciar un texto cualquiera en latín que no pertenezca a las sagradas escrituras. Si el presunto poseído reacciona ante ese estímulo, lo más probable es que sea un claro caso de sugestión. Si no reacciona ante esos textos pero sí a textos sagrados, ya la medicina empieza a no poder dar respuesta.
Una vez que se ha decidido exorcizar, se debe seguir el canon 1172, la Carta de la Congregación para la Doctrina de la Fe del 29 de septiembre de 1985 y el Rituale Romanum.
Según el Rituale Romanum, éste es un resumen de los pasos que debería tomar un exorcista para liberar a un endemoniado:
- Recurrir al ayuno y la oración. En el ritual deben estar presentes, si pueden, los familiares, que deberán rezar en todo momento y aguantar al poseído que luchará violentamente contra la posesión.
- Mostrar al endemoniado un crucifijo y, si es posible, ponerlo en contacto con él. Engarzarle con reliquias, rosarios, medallas y todo tipo de objetos sagrados.
- Ponerle a la vista la Hostia Consagrada pero teniendo cuidado de que no la alcance y la mancille.
- No mantener conversaciones con el poseso, sólo interrogarle. No creerle ni confiar en él. En el interrogatorio hay que averiguar el nombre del poseído y el número de demonios que lo poseen, así como todo lo relacionado con el cómo, cuándo y por qué de la posesión.
- Entonar el rito de Exorcismo, insistiendo en aquellos pasajes que más parecen afectar al poseído y al demonio o demonios que lo poseen.
- Hacer la Señal de la Cruz insistentemente y sobre aquellas partes del cuerpo del poseído que más parecen reaccionar con la misma.
- Rociar con Agua Bendita al poseído.
- Asegurarse de que el demonio ha salido completamente, puesto que intentará aparentar que lo ha hecho.
Los exorcistas de la Iglesia advierten que cualquier práctica ocultista es susceptible de ser aprovechada por el Maligno para poseer a sus víctimas. Las prácticas espiritistas, la "Oui-Ja", los ritos satánicos, etc. son muy peligrosos y no se deben tomar como un juego.
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Comentarios
BYE
..... o quisas me equivoque.. mi correo es kisa-souma@hotmail.com espero contesten...