Se trata de una reunión anual a la que acuden gran parte de las personas con más poder económico y político de Europa y América del Norte. Lleva celebrándose desde 1954 y los amantes de la teoría de la conspiración afirman que en sus reuniones se deciden temas de importante calado internacional que influyen en la vida de toda la humanidad. Tienen una sede situada en la ciudad de Leiden, en los Países Bajos.
El nombre de Bildeberg se tomó del nombre del hotel en el que se reunió la primera conferencia. La conferencia se reúne durante cuatro días. La forma de elegir a los asistentes es un secreto, aunque se cree que debe existir una organización interna que decide éste y otros temas sobre la conferencia.
El secretismo que hay detrás de esta conferencia es lo que ha llevado a muchos a realizar suposiciones indemostrables sobre los verdaderos temas que se tratan en la reunión. Se ha llegado a decir que es un simple foro de libre discusión entre estos importantes personajes a un verdadero grupo de presión que actúa como un verdadero gobierno internacional. Lo cierto es que no es fácil pensar que gente con tanto poder se reúna por un motivo meramente ocioso y que realmente allí se tomen decisiones de importancia.
La importancia de la Conferencia Bilderberg se denota en los supuestos colaboradores económicos que facilitan la financiación del evento. Se dice que las mayores fortunas del mundo occidental son las que pagan los costosos gastos de organización.
Objetivos:
El objetivo oficioso de la conferencia es reunir a gente influyente del mundo occidental que representen tanto la sensibilidad conservadora como la liberal. Aunque los que buscan más allá de las simples apariencias hablan de una conspiración en la que el objetivo principal de la conferencia sería crear la política común del mundo occidental, aunque esta argumentación es muy difícil de probar.
Se cree que la idea de crear esta conferencia partió de Joseph Retinger, reuniendo un grupo de intelectuales que aportasen ideas para enfrentarse a la cultura soviética.
Asistencia:
A la Conferencia Bilderberg acuden banqueros, políticos, empresarios y todo tipo de personajes relacionados con las altas esferas del poder occidental. Hay unos 90 personajes que acuden a todas las reuniones, y otros 30 que van rotando de conferencia a conferencia.
Entre algunos supuestos asistentes a las conferencia cabe destacar los siguientes:
Josef Ackermann, Giovanni Agnelli, Esperanza Aguirre, Terence Airey, Joaquín Almunia, Carl Bildt, Anthony Blair, Emma Bonino, Juan Carlos de Borbón, Leon Brittan, Steve Case, Juan Luis Cebrián, Jean Chrétien, William Clinton, Carlos M. Collazo, Edith Creeson, Lord Black of Crossharbour, José M. Durão, John Edwards, Paul Gigot, Valery Giscard D'Estaing, Sofía de Grecia, Allan Greenspan, Stephen Harper, Denis Healey, Carlos Gustavo Folke Hubertus, Peter Jennings, Henry Kissinger, Andrew Knight, Neelie Kroes, Pascal Lamy, Erkki Liikanen, Anna Lindh, Peter Mandelson, Paul Martin, William J McDonoug, Angela Merkel, Mario Monti, Sauli Niinistö, Davíð Oddsson, Jorma Ollila, Beatriz de Oranje-Nassau, I. Loyola de Palacio, Richard Perle, Karl Otto Pöhl, Romano Prodi, Rodrigo Rato, Fredrik Reinfeldt, David Rockefeller, Renato Ruggiero, Donald Rumsfeld, Jacques Santer, Jaap de Hoop Scheffer, Klaus Schwab, Miguel Sebastián, Pedro Solbes, George Soros, Peter Sutherland, Margaret Thatcher, António Vitorino, James Wolfensohn y Paul Wolfowitz.
Conspiración:
Entre las múltiples teorías acerca de los verdaderos fines de la Conferencia llama la atención la más extendida. Ésta es la que dice que la Conferencia Bildeberg trata de suplantar la política internacional de los gobiernos democráticos de los países de occidente por esta especia de Senado de notables que serían el verdadero gobierno mundial.
Esta teoría quedaría en nada si no fuese anejada a otra que vendría a decirnos que los principales medios de comunicación del planeta son cómplices y acallarán de esta manera toda oposición que se pueda enfrentar a este gobierno de notables. La prueba estaría en que estos medios están representados en la conferencia por periodistas, gestores y propietarios de los mismos.
También han sido acusados de masones. Una orden secreta que reúne a los masones más importantes del mundo occidental con el objetivo tradicional de la conjura masónica para dominar el mundo.
Se ha intentado trazar un enlace entre los miembros de la Conferencia y algún origen nazi. Esta teoría es, si cabe, más difícil de tejer, ya que es conocido el origen judío de algunos de los asistentes al club, así como la militancia antirracista de gran parte de ellos. Sin embargo se dice que es un club elitista en el que no puede entrar ni africanos ni asiáticos y que algunos fundadores pertenecientes a la monarquía holandesa estuvieron muy ligados al régimen nazi durante la ocupación de los Países Bajos.
Es cierto que el excesivo secretismo que se impone a la Conferencia es un caldo de cultivo ideal para la elaboración de teorías de la conspiración, y más cuando los asistentes son los personajes con más poder del mundo occidental. Pero la organización de la conferencia no hace nada para evitar ese halo de secretismo, alegando que son reuniones privadas, no secretas.
Entre las múltiples teorías acerca de los verdaderos fines de la Conferencia llama la atención la más extendida. Ésta es la que dice que la Conferencia Bildeberg trata de suplantar la política internacional de los gobiernos democráticos de los países de occidente por esta especia de Senado de notables que serían el verdadero gobierno mundial.
Esta teoría quedaría en nada si no fuese anejada a otra que vendría a decirnos que los principales medios de comunicación del planeta son cómplices y acallarán de esta manera toda oposición que se pueda enfrentar a este gobierno de notables. La prueba estaría en que estos medios están representados en la conferencia por periodistas, gestores y propietarios de los mismos.
También han sido acusados de masones. Una orden secreta que reúne a los masones más importantes del mundo occidental con el objetivo tradicional de la conjura masónica para dominar el mundo.
Se ha intentado trazar un enlace entre los miembros de la Conferencia y algún origen nazi. Esta teoría es, si cabe, más difícil de tejer, ya que es conocido el origen judío de algunos de los asistentes al club, así como la militancia antirracista de gran parte de ellos. Sin embargo se dice que es un club elitista en el que no puede entrar ni africanos ni asiáticos y que algunos fundadores pertenecientes a la monarquía holandesa estuvieron muy ligados al régimen nazi durante la ocupación de los Países Bajos.
Es cierto que el excesivo secretismo que se impone a la Conferencia es un caldo de cultivo ideal para la elaboración de teorías de la conspiración, y más cuando los asistentes son los personajes con más poder del mundo occidental. Pero la organización de la conferencia no hace nada para evitar ese halo de secretismo, alegando que son reuniones privadas, no secretas.
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