Se trata de una supuesta criatura antropomorfa que habita los bosques de Norteamérica. Es sin duda uno de los referentes dentro del mundo de la criptozoología y uno de los seres misteriosos que más prensa y avistamientos han tenido.
Aspecto:
Se le ha descrito como un simio grande, entre dos y tres metros de altura erguido. Sería bípedo y muy corpulento y robusto. La cabeza sería proporcionalmente pequeña y con forma cónica. La frente sería sobresaliente. Estaría cubierto por pelo por todo el cuerpo de la misma manera que los grandes simios como el orangután o el gorila y sería de color marrón o rojizo.
Su olor sería su principal característica, ya que según los testigos presenciales sería fuerte y desgradable. También se caracteriza por el sonido que emite, agudo, como un silbido.
Comportamiento:
Su comportamiento sería similar al de otros grandes simios. Omnívoro, se alimentaría de frutos y raíces y de algún pequeño animal que se le pusiera a tiro. Se especula con la posibilidad de que fuese una criatura nocturna, ya que la mayor parte de sus avistamientos se han producido tras la puesta de sol. Una cosa es clara, se trataría de un animal huidizo, o eso es lo que afirman los defensores de su existencia, explicando de tal modo la imposibilidad de mostrar una prueba fehaciente de su existencia.
Historia:
Se tiene constancia de avistamientos de Pie Grande ya en el siglo XVIII, aunque se puede hablar de la historia contemporánea de Pie Grande cuando aparecieron en California a finales de los años 50 del siglo XX los primeros informes de avistamientos y presuntas huellas del ser. Desde entonces no han dejado de salir por cuentagotas noticias acerca de este animal salvaje en toda la costa occidental de Norteamérica.
Por ello se creó un registro con todos los avistamientos que se iban denunciando con más de mil entradas desde su creación. En el registro se pueden observar testimonios increíbles e, incluso, escalofriantes. Todo tipo de encuentros vividos, según el relato, por todo tipo de personas en los bosques de Norteamérica. Secuestros, apariciones, huellas, gritos, convivencias; todo ha cabido en los sorprendentes relatos del registro.
Pero, sin duda, el caso que dio la vuelta al mundo fue el de 1967. Por fin se grababa a un Pie Grande. La grabación, obra de Bob Gimlin y Roger Patterson, se produjo en el norte de California. En ella se veía a un ser antropomorfo cruzando un arroyo y adentrándose en el bosque. Los autores no dudaron en que se trataba de Pie Grande. Tras este documento se hicieron múltiples investigaciones. Se llegó a decir que indudablemente se trataba de una hembra. Aunque realmente todo apunta a que fue un montaje y que el supuesto Pie Grande era un hombre disfrazado. Aún así, es común la creencia de que los científicos que ponen en entredicho la cinta tampoco tiene pruebas concluyentes y sólo buscan notoriedad y desacreditar una tesis que pondrían en jaque a las convenciones básicas de la zoología.
Vídeo polémico de 1967
El eterno debate entre la zoología y la criptozoología tiene el Pie Grande una de las mayores fuentes de polémica. Por cada supuesta prueba de la existencia del mítico ser surge una batería de reproches vertidos por la comunidad científica que dilapida cualquier hálito de existencia de Pie Grande. Huellas falsificadas, montajes, ansias de fama y popularidad, arribismo. Son múltiples las acusaciones que han recibido los defensores de la existencia de Pie Grande. Pero lo único cierto es que la única prueba concluyente de verdad, el cuerpo del animal, no ha podido ser aportada aún por los defensores de su existencia. Hasta ese momento, sólo podemos tener una afirmación clara: Pie Grande no se ha presentado en sociedad.
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