
El ex comisario de Scotland Yard, John Stevens, dijo que la tería de la conspiración no tenía fundamento.
Según Al Fayed, Diana y Dodi fueron víctimas de una trama para eliminar a la pareja ya que la Princesa podría estar embarazada y estaría mal visto que la futura Reina Madre tuviese un hijo árabe. Al Fayed está convencido de que el fin era que la pareja no contrayera matrimonio y que detrás de todo estaba la cabeza del Príncipe de Edimburgo, padre de Carlos de Gales.
Las teorías de Mohamed Al Fayed se sustentan en que, según él, era la persona más cercana a la pareja y sabía que la relación de ambos no era bien vista por las altas instancias del Reino Unido. Además afirma que el Gobierno de EE.UU. tiene información privilegiada sobre el
caso. Al Fayed lleva años luchando porque esta supuesta información salga a la luz, reivindicando el derecho a la libre información y ofreciendo recompensas a quien la haga pública.

Y es que tenga o no razón Al Fayed, lo cierto es que sigue sin haber cosas claras. Las cifras de la velocidad del vehículo de la pareja no son compartidas y, sobre todo, la presencia de un Fiat Uno que huyó del escenario y que nadie ha localizado después, hacen abrir las sospechas aún más.
El informe que descarta todas estas teorías posee 832 páginas. En él sólo se contempla la muerte accidental consecuencia del exceso de la combinación de la alta velocidad y el alcohol del conductor del auto. Para elaborarlo se entrevistaron a más de 400 personas, icluídas Felipe de Edimburgo y Carlos de Gales. La investigación ha costado unos tres millones de euros.
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